Pilotaje de esta solución sostenible se realizó en conjunto con la Municipalidad de Renca en un inédito plan de recuperación de espacios públicos. Basurales fueron convertidos en jardines de bajo consumo hídrico.

Partió de una necesidad mutua. Cerámica Santiago quería probar el desempeño de un nuevo producto y la Municipalidad de Renca estaba buscando soluciones sostenibles para la recuperación de espacios públicos en sectores vulnerables de su comuna.

Un proyecto que partió con la donación de 60 toneladas de GRAVILLA DE ARCILLA PRINCESA y que, tras nueve meses de prueba, resultó un completo éxito. Cerámica Santiago comprobó en terreno las propiedades que se habían estudiado a nivel experimental en la fábrica, mientras que el Departamento de Áreas Verdes y Ornato de Renca utilizó esta solución para transformar microbasurales en jardines de fácil construcción y con un mínimo mantenimiento hídrico.

Tal como explica Luis Doyhamberry, jefe de Ingeniería y Producción en Cerámica Santiago: “La GRAVILLA DE ARCILLA PRINCESA es un subproducto cerámico de un proceso industrializado: son pequeños trozos de arcilla cocida y con una alta dureza que se instalan como una capa protectora sobre el suelo. Nosotros lo extruimos a una alta presión y con un nivel de vacío altísimo; por lo tanto, es un material que tiene propiedades mecánicas, de resistencia y durabilidad muy altas.

Esta capa permite que el agua escurra hacia el terreno, conserve la humedad del suelo orgánico y evite la aparición de malezas, lo que la convierte en un producto ideal para su uso en jardines y paisajismo urbano de bajo consumo hídrico”.

El apoyo solidario a iniciativas municipales es parte del ADN de Cerámica Santiago. Durante el último año han entregado ayuda a comunas como Lampa, Batuco, La Florida, Zapallar y Valparaíso, por nombrar algunas. Es así, como a mediados del 2023 y en el marco del proceso de apoyo a la construcción de una sede social, una de las directoras de la empresa, Nathalie Levy, le comentó a Francisco Walker, líder de la Agenda de Innovación Urbana Corporación La Fábrica de Renca, el interés de probar un subproducto de la fabricación de ladrillos en paisajismo urbano. El equipo municipal aceptó el ofrecimiento, pues “nosotros estábamos empezando a armar un plan de recuperación de espacios públicos que consiste en recuperar lugares donde ha habido microbasurales o situaciones de abandono, con intervenciones muy puntuales de paisajismo”, explica Francisco Walker.

Manos a la obra

Gravilla de Arcilla PrincesaDurante el segundo semestre del año pasado la Municipalidad de Renca comenzó el retiro del material desde la fábrica de ladrillos en Batuco. Iniciaron su aplicación en un plan escalonado de intervención, donde se armaron jardines de bajo consumo hídrico en lugares tan diversos como la ladera del cerro, bandejones centrales, esquinas y plazoletas. “Generalmente son terrenos que ya están compactados, por lo tanto, solo tuvimos que nivelar. Después colocamos las solerillas, porque como es un pavimento hondando tiene que estar confinado. Y luego instalamos en una capa pareja de tres a cinco centímetros sobre el suelo y esparcimos con herramientas a mano el producto sobre el terreno”, explica María Victoria Perry, jefa de Departamento de Áreas Verdes del municipio. En resumen un trabajo a pulso, pero rápido gracias a la experiencia del personal de operaciones.

La prueba de fuego del pilotaje fue el riego. Tal como explica Perry, el proceso se realizó dos veces a la semana en verano y a través de camiones aljibes en movimiento. Así pudieron comprobar uno de los primeros beneficios de la GRAVILLA DE ARCILLA , que a diferencia del mulch de madera (pedazos teñidos de colores) no se esparcía para todos lados por la fuerza del chorro. De ahí vino una segunda buena noticia: “Fuimos midiendo por observación solamente, y cuando cada vez que íbamos al lugar, veíamos que en la superficie estaba súper seca, pero nosotros abríamos un poco y abajo se conservaba la humedad”, explica Perry. Agrega que han notado que, dada la porosidad del material, la humedad se mantenía entre cada riego, “entonces la temperatura y la humedad que guarda, que logra bajo la superficie, es mucho mayor que una piedra cualquiera, porque la piedra ya es otra naturaleza del material”. De igual modo experimentaron mezclando materiales, “hicimos la combinación del color rojo, pero con mulch y con gravilla de ladrillo y con maicillo. En los dos meses de prueba que estuvimos vigilando y viendo cómo resultaba, la verdad es que tuvimos súper buenos resultados”.

Este nuevo producto presenta características muy superiores al mulch de madera que suele utilizarse en paisajismo urbano. Al respecto, el jefe de Ingeniería y Producción en Cerámica Santiago enfatiza que “el mulch es un material que se pudre con el agua, pues es biodegradable y se va incorporando con la tierra. Además, es susceptible a quemarse en algunos casos. Al contrario, nuestro producto no se pudre, se moja sin ningún tipo de problema, es durable y no es combustible”. Tal como lo pudieron comprobar en los jardines construidos en Renca, la humedad de la tierra que está debajo de la capa de GRAVILLA DE ARCILLA se mantiene por varios días; por lo tanto, el agua llega finalmente a las raíces de los árboles, no se evapora y es ideal para proyectos de paisajismo agrario en campo.

La municipalidad de Renca ha ocupado el material donado en ocho distintos proyectos que le han dado una nueva cara a lugares donde antes se acumulaban escombros y basura. Francisco Walker destaca que este tipo de intervenciones tiene un trasfondo comunitario importante. “Firmamos un compromiso con los vecinos y vecinas que ellos los cuidan, los riegan. Y como son proyectos de paisajismo de bajo consumo hídrico, el cuidado es muy menor, pero se definen algunos roles para que algunos representantes de la comunidad recojan basuras si es que la hay, rieguen algunas plantas con cierta frecuencia, informen a la municipalidad si hay algún mal uso, algún problema, etcétera. O sea, es un acuerdo de cuidado de estos espacios públicos”. Cabe recordar que estas intervenciones se hacen en comunidades altamente vulnerables, desde el punto de vista social, donde algunas personas no tienen la costumbre de ser responsables con en el entorno y realizan ciertas prácticas que suelen degradar los espacios públicos. Sin embargo, en Renca, la comunidad ha sabido cuidar el entorno y todas las intervenciones están en perfectas condiciones.

Asimismo, la puesta en marcha del piloto ha servido para fortalecer la relación entre los habitantes y el municipio. Tal como explica María Victoria Perry, “al tener este programa nuevo estamos más encima de la gente, la gente identifica nuestra cuadrilla de recuperación de espacio, entonces hay un vínculo ya con la comunidad”. Y es justamente este aspecto el que más se valora en Cerámica Santiago, donde su gerente de Innnovación y Desarrollo, Josefina Levy destaca que “En Cerámica Santiago trabajamos constantemente en el desarrollo de productos durables y de calidad que contribuyen al medioambiente y a mejorar la calidad de vida de las personas. Nuestra idea es diversificar los productos para que puedan atender a las necesidades actuales, llevando los beneficios y propiedades del ladrillo no solo a muros, sino pensar en nuevos usos. Mediante un proyecto piloto con la municipalidad de Renca, se donó gravilla de arcilla como material cubre suelo erradicando microbasurales de la comuna. Sus cualidades ignífugas, su capacidad de contener la humedad en el suelo y su alto atractivo visual lo hace un material ideal para generar nuevos espacios y mejoramientos de espacios públicos para las comunidades. El resultado en el ámbito urbano y social nos tiene muy satisfechos y nos insta a seguir impulsando iniciativas en esta misma línea.”.

Una solución económica y sostenible

Tal como afirma el líder de la Agenda de Innovación Urbana Corporación La Fábrica de Renca, el piloto con GRAVILLA DE ARCILLA, “fue muy revelador para decir que este producto está muy bueno y es 100% chileno y de origen natural. Hemos hecho otras recuperaciones de espacio público que han funcionado muy bien, y ha sido tanto el éxito del producto que ahora estamos viendo cómo lo incorporamos a nuestra manera de hacer áreas verdes, y salimos ya a licitar y a comprar el producto en el mercado”.

En esa línea, el jefe de Ingeniería y Producción en Cerámica Santiago. Luis Doyhamberry, explica que “estamos en condiciones de empezar una comercialización, yo diría que va a ser gradual. Estamos buscando la manera de visualizar, dando facilidades, ver los temas logísticos necesarios, ver la promoción correcta. Queremos llegar a un precio que sea competitivo en el mercado pues tenemos varias ventajas con respecto a materiales como la gravilla, que se hace de piedras, o el mulch de madera. Estamos partiendo de menos a más, pero estamos avanzando bien”.

Desempeño comparativo

Gravilla de Arcilla Mulch de madera
Proveniente de la fabricación industrializada de ladrillos y su coloración es natural. Proviene de corteza de árboles y chips de madera teñida.
Peso y consistencia compatible con espacios al aire libre, por su resistencia al trajín urbano y rural. Peso liviano que lo hace muy susceptible de dispersarse del lugar donde se instala.
Duración indefinida pues proviene de un proceso de cocción controlado. Duración limitada pues es biodegradable
Es incombustible Por su origen vegetal es combustible
Es impermeable Es permeable al agua y se desintegra tras un tiempo.
Mantiene la humedad de la capa de tierra que está debajo. El agua no se evapora. Se descompone y se integra a la tierra que está debajo.
Propiedades mecánicas muy altas que permiten mantener una temperatura estable. No tiene propiedades regulatorias de temperatura. Se congela con las heladas y se calienta con altas temperaturas.
Permite que el agua escurra y llegue a las raíces de plantas y árboles. Absorbe gran cantidad de agua y termina pudriéndose.
Buen desempeño en proyectos de paisajismo rural y urbano, de tamaños pequeños, medianos y grandes. Solo recomendable para proyectos de jardinería y paisajismo interior.
Resistente al riego por aspersión o a chorro de camiones aljibes, propios de los parques y espacios públicos. Se dispersa con facilidad al ser regado con aspersión o chorro de camiones aljibes.
Requiere de un mínimo de mantención gracias a su resistencia y durabilidad. Requiere la reposición permanente pues se dispersa por efecto del tránsito urbano, el viento, el riego y otros factores.
Gravilla de Arcilla Princesa